¿Puede funcionar un romance en el trabajo?

Una vez que se consigue cierta estabilidad en el trabajo, pasa a formar parte de nuestra rutina diaria. Con la cantidad de horas que pasamos allí es posible que empiece el coqueteo y que aquello parezca un zoo con tanta mariposa revoloteando… ¡El amor nos acecha!
Aquí vendrán las primeras dudas de si es posible empezar una relación con alguien del trabajo y si puede salir hacia delante. Pues bien, según un estudio noruego, nos revela que combinar amor y trabajo hace que se aumente el rendimiento laboral y mejora nuestras relaciones con la empresa. Nos provoca que tengamos más energía, además de crear confianza y fomentar una actitud más relajada.
Hasta aquí todo perfecto, ¿no?
Tenemos que saber sacarle el mayor partido a la relación y no dejarnos llevar por la efusividad del momento. A continuación, os dejamos una serie de consejos que ayudarán a compaginar perfectamente el amor y el trabajo.
Lo primero que tenemos que saber es distinguir el ámbito laboral y la relación de pareja. No hay que dejar que los problemas de uno afecten al otro, hay que saber distinguirlos y separarlos. Dentro de nuestro puesto de trabajo, tenemos que tratar a nuestra pareja igual que al resto, para que no haya confusiones y se piense que hay favoritismos. Sabemos que el amor saca nuestra parte más infantil y moñas, pero no estamos en prescolar, así que las notitas, los e-mail y los mariachis lo dejaremos para cuando terminemos nuestra jornada laboral.
Lo mismo pasa una vez que hemos salido, tenemos que evitar hablar y no permitir que el trabajo afecte a nuestra vida amorosa. Aquí podemos dar rienda suelta a nuestra imaginación. Podemos hacer todo lo posible para demostrar y gritar a los cuatro vientos que estamos enamorados y que es nuestro bizcochito la persona que nos hace más feliz en el mundo.
No pretendo sacaros de vuestra burbuja, pero… es posible que… bueno… la relación… ¡TERMINE!
Si las mariposas deciden irse, tenemos que saber decirles adiós y dejar que batan sus alas altas y libres hacía un nuevo lugar (puede que ese lugar sea la oficina de enfrente, si fuese así, volveríamos a repetir este ciclo). La ruptura no puede afectar a nuestro trabajo, pondremos distancia entre ambos, por lo menos hasta que la relación se enfríe. Trataremos a nuestra expareja como lo haríamos con cualquier otro compañero, nunca hablaremos mal de esa persona y evitaremos soltar comentarios sobre cómo nos fue en la relación. Esto nos ayudará tanto a superar esa relación como a continuar con un buen ambiente en el trabajo.
El consejo que te ofrecemos desde Que Sabes Hacer es que conozcas bien a la persona con la que quieres establecer cualquier tipo de lazo emocional, esto hará que no te lleves ninguna sorpresa y puedas establecer unos buenos pilares, que sin duda, te ayudarán muchos aspectos de tu día a día.
Y tú, ¿Alguna vez has tenido un amor dentro del trabajo? ¿Crees que este tipo de relación puede salir bien? ¡Cuéntanos tu experiencia y tu opinión al respecto!
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